Page 34 - "Əvvəl dəniz vardı"
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Diez poemas colombianos
¿Quién pudo hacer, ¡ay cielo!
temer a mi querido
que huye el aliento y queda
en un mortal deliquio?
Rojas las azucenas
de sus labios divinos,
mirra amarga destilan
en su color marchitos.
Huye Aquilo, ven Austro,
sopla en el huerto mío,
las eras de las flores
den su olor escondido.
Sopla más favorable,
amado vientecillo,
den su olor los aromas
las rosas y los lirios.
Mas ¡ay! que si sus luces
de fuego y llamas hizo
hará dejar su aliento
el corazón herido.
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¿Quién pudo hacer, ¡ay cielo!
temer a mi querido
que huye el aliento y queda
en un mortal deliquio?
Rojas las azucenas
de sus labios divinos,
mirra amarga destilan
en su color marchitos.
Huye Aquilo, ven Austro,
sopla en el huerto mío,
las eras de las flores
den su olor escondido.
Sopla más favorable,
amado vientecillo,
den su olor los aromas
las rosas y los lirios.
Mas ¡ay! que si sus luces
de fuego y llamas hizo
hará dejar su aliento
el corazón herido.
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